Nuestro pasaporte es el salvoconducto a la hora de viajar internacionalmente. Sin él no podremos salir fuera del territorio Estadounidense, ya que es el documento oficial que acredita nuestra identidad y nacionalidad. Por lo que antes de viajar es importante tener en cuenta algunos detalles que nos pueden ahorrar un susto o un gasto innecesario de dinero.
Al instante que la idea de viajar al extranjero cruce tu mente, lo primero que debes hacer es buscar tu pasaporte.
No tienen idea de cuántas historias escuchamos de personas que compran sus viajes y justo días antes de subir al avión lo guardaron tan bien que no lo encuentran o más frustrante aún ha caducado. Y en el caso de que nunca has sacado tu pasaporte (o necesitas renovarlo), entonces deberás comenzar por tramitarlo con tiempo y ya una vez lo tengas a mano, entonces darse a la tarea de reservar y comprar el viaje de tus sueños.
Es importante esperar que tu pasaporte llegue antes de comprometer tu dinero comprando algún viaje, ya que puede tardar en llegar.
Y más ahora en tiempo de post-pandemia, donde llevamos experimentando retrasos en la llegada de pasaportes, incluyendo los tramitados pagando extra por el servicio expedito. Por otro lado, debemos tener en consideración que quienes trabajan en las oficinas de pasaportes son humanos y pueden cometer errores.
La primera vez que envié a renovar mi pasaporte demoró más de las semanas que me habían dicho tardaría en llegar. Llamé preocupada y en efecto, al parecer pusieron un expediente encima de mis documentos, esos documentos tenían unos “clips” que terminaron por dañar mi foto de pasaporte. Si no llamo ni me entero, tuve que tomarme las fotos otra vez y llenar nuevamente la solicitud, evento que retrasó más aún la renovación de mi pasaporte.
(Pero que no cunda el pánico, hoy día puedes verificar el estatus de tu pasaporte visitando http://passportstatus.state.gov. En esta página sabrás si esta en proceso, ya esta aprobado y de camino a impresión o si ya lo han enviado.)