Aquí nuestros mejores consejos para ayudarles en este proceso:
1. Establezcan en pareja las expectativas y el tipo de luna de miel que están buscando.
La primera, y la recomendación más importante, es que sueñen juntos con ese destino ideal para ambos. Entre tantos lugares por escoger, siempre es buena idea tener en mente lo que desean experimentar en su luna de miel. Conversen sobre las opciones; si buscan relajarse e ir a su propio ritmo, sin mucha actividad turística, apuros u horarios, o si prefieren un destino de aventura y adrenalina donde puedan vivir experiencias diferentes, o algo combinado con un poco de todo, disfrutando de algo más cultural o gastronómico. Lo importante es definir la experiencia que se ajuste más a sus expectativas de viaje. Esto les ayudará mucho a atinar con el destino idóneo.
2. Analicen el presupuesto con el que cuentan para su luna de miel.
Es importante tener un presupuesto claro de cuánto desean invertir en la luna de miel. De esa manera podrán definir cuáles son los destinos que mejor se ajustan a ello. Un destino romántico no tiene que ser costoso. Una recomendación que damos a todos nuestros viajeros que tienen un presupuesto limitado es considerar viajar a países donde el dólar sea más fuerte que la moneda local. En ocasiones esto podría permitirles gastar un poco más en el vuelo, si toman en cuenta que en el destino podrán darse más gustos por “menos” dinero.
Una modalidad interesante que hemos escuchado de nuestros viajeros y viajeras es que sus invitados han contribuido al presupuesto del viaje de bodas. Hoy en día es común que las parejas vivan juntos antes de comprometerse, por lo que las listas de regalos cada día tienen menos vigencia. ¿Por qué no dar la opción a sus invitados a la boda para que aporten dinero para los vuelos, el hotel o cualquier excursión que quieras realizar durante la luna de miel?